El CIAG se posiciona frontalmente en contra de la solicitud presentada por esta empresa ante la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la búsqueda de Neodimio en una zona que abarca alrededor de 9 000 hectáreas de los términos municipales de Torrenueva, Santa Cruz de Mudela y Valdepeñas.
Consideran que supone un riesgo claro contra la salud pública que puede contaminar el agua de los acuíferos y el aire que respiramos, al tratarse de una actividad minera que, según señalan en nota de prensa, genera gran cantidad de polvo en suspensión con trazas de radioactividad.
Casto García-Cervigón del Centro Independiente de Agricultores y Ganaderos de La Solana afirma que no solo se suman en solidaridad con los territorios que podrían resultar afectados de forma negativa, también porque son conscientes que cualquier punto del entorno puede ser el siguiente.
García-Cervigón es claro al afirmar que la más mínima sospecha de toxicidad acabaría con toda la industria agroalimentaria de la zona y llevaría a la ruina.
No olvidan desde el CIAG que este proyecto de investigación de tierras raras conlleva una desmesurada demanda de agua, asociada a este tipo de trabajos mineros, un bien escaso y valioso en nuestra región señalan.
En este sentido, piden al Gobierno regional, en última instancia los que pueden parar este despropósito, pero también a todos los ayuntamientos, grupos políticos y a la sociedad civil, en general, un posicionamiento claro y contundente en contra de este tipo de proyectos.
