Esta es una fase fundamental en el proceso de crecimiento de la vid, la floración tendrá repercusiones en la producción final de la futura campaña de vendimia y hablamos de un cultivo básico en la economía de Valdepeñas y su comarca. Las precipitaciones registradas hasta ahora han beneficiado a las plantas, agotadas por una larga sequía. Como explica a Onda Cero Mari Ángeles Ruiz, gerente de la Cooperativa Vinícola de Valdepeñas.
Además, Ruiz señala que la ola de calor de estos días no tiene por qué repercutir en negativo en la vid. En este momento de su desarrollo vegetativo no son perjudiciales las altas temperaturas, solo se vería afectada si se produjeran fuertes rachas de viento o lluvias torrenciales asociadas.
Falta mucho tiempo hasta la vendimia y la gerente de la Cooperativa Vinícola de Valdepeñas recuerda que en el campo las cosas pueden cambiar con rapidez. A día de hoy, las perspectivas son halagüeñas.