Alrededor del 90% del melón y la sandía de Castilla-La Mancha se cultiva en esta zona, donde ya ha comenzado la siembra temprana con manta térmica. Los productores de nuestra comarca conocen a la perfección cómo alcanzar el mejor rendimiento, utilizando las técnicas adecuadas, sin olvidar que la tierra y el clima son ideales para obtener un resultado final de una calidad reconocida por los consumidores. Cristóbal Jiménez es el presidente de la Interprofesional de Melón y Sandía en esta región.
Este año los productores se enfrentan a un escenario donde destaca el incremento de los costes, se han encarecido todos los elementos necesarios para el cultivo, desde la luz y el gasoil hasta el abono y los plantones y semillas. El precio de coste de producción del melón y la sandía ha aumentado, de media, un 30%. A esto hay que sumar otra desventaja, el solapamiento de la campaña de Castilla-La Mancha con la almeriense y murciana durante el mes de julio y parte de agosto.
En este escenario, Jiménez pide prudencia a la hora de sembrar, aseguran que este es el momento más importante en la campaña. Una planificación adecuada puede evitar excesos de oferta que después generen una bajada significativa en los precios, con los perjuicios económicos que eso conllevaría.
El presidente de la asociación regional aconseja la programación escalonada de siembras y reajustes en las superficies.
El año 2021 la campaña terminó con unas 215 000 toneladas recolectadas de melón y 204 000 toneladas de sandía. Consultado a los semilleros, la estimación en Castilla-La Mancha es que este año, en principio, se va a sembrar un 5% menos de melón y un 20% menos de sandía.