Las propuestas presentadas, tanto por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) como por las comunidades de usuarios de aguas subterráneas, se elevan mañana a Junta de Gobierno. Es una cita importante para los agricultores, ya que fija las dotaciones de agua para la campaña de regadío del próximo año.
De nuevo el organismo de cuenca propone reducciones, argumentadas por la tendencia decreciente de los niveles de los acuíferos y el escenario de escasez de recursos hídricos.
Para las CUAS esta merma en los derechos de los regantes no soluciona el problema del Alto Guadiana, que solo puede revertirse si acaba el ciclo de sequía. Por eso se oponen frontalmente a la propuesta de la Confederación y piden aportes de agua y trasvases desde la cuenca media del Guadiana y desde otras como las del Tajo y el Júcar, como explica Ángel Bellón, presidente de la Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas Mancha Occidental I.
Bellón apunta que las dotaciones de agua en estas zonas hacen imposible competir en igualdad de condiciones con los productores del sector primario en otras regiones.
Todo indica que prevalecerá el criterio de la CHG, puesto que el peso del organismo de cuenca en la toma final de decisiones es determinante.