Decenas de miles de cabras han sido sacrificadas en la provincia debido a los casos de tuberculosis caprina. En los dos últimos años las consecuencias de esta enfermedad han mermado de forma importante la cabaña y han llevado al abandono de muchos ganaderos.
Para los pocos que han apostado por la reintroducción, el Gobierno regional aprobaba ayudas económicas para la compra de nuevos animales, partidas presupuestarias que apenas se han tocado porque los afectados no podían cumplir la "letra pequeña".
Ahora el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, se ha comprometido con el sector caprino a "estudiar a nivel presupuestario cómo reorganizar las ayudas para que recaigan de manera más justa entre los ganaderos". Como explica a Onda Cero José García de Mateos, ganadero de Valdepeñas y uno de los que han perdido sus cabras por la tuberculosis.
En la actualidad se siguen produciendo vaciados sanitarios para erradicar esta enfermedad en las comarcas ganaderas ciudadrealeñas, aunque cada vez menos los casos.
García de Mateos es uno de los ganaderos de esta zona presentes en la reunión de UPA con el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, donde también se ha abordado la problemática de otras enfermedades como la lengua azul, la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) o la viruela, además de la situación general que afecta a todo el sector, con la subida de precios del alimento para los animales, los combustibles y otros sobrecostes que ponen en riesgo la viabilidad de las explotaciones ganaderas en toda la región.