Esta fiesta tiene una importante carga sensorial. No solo la vista es fundamental para descubrir los detalles que visten cada cruz, también los olores a hierbas y resinas aromáticas y, como no, el gusto del ponche y el "puñao", inseparables de esta tradición.
Y como hablamos de la fiesta de Cruces y Mayos esta celebración solo adquiere un sentido completo asociada a la música tradicional. En esta ocasión con el Primer Mayo Multitudinario, que va a concentrar este sábado por la noche, en la Plaza Mayor infanteña, a numerosos grupos y rondallas para interpretar al unísono el mayo a la Cruz. Una propuesta que organiza la Asociación de Folclore y Tradición ‘Cruz de Santiago’ de la localidad, en colaboración con las concejalías de Cultura y Festejos. De esa última área es la responsable municipal Ana Belén Rodríguez.
La segunda actividad especial es el primer Congreso Internacional de Cruces y Mayos, 27 y 28 de abril en la Casa de Cultura La Alhóndiga. Reúne a nutridos expertos de diferentes partes de España para hablar de cómo se ha adaptado esta fiesta en diversos lugares de la geografía nacional y en Latino América, como explica Pedro Reyes Moya, presidente del Centro de Estudios del Campo de Montiel.
El Congreso ‘Las fiestas de Cruces y Mayos en el siglo XXI. Tradición, pervivencia y adaptación’ va a abordar, a través de diferentes ponencias, aspectos etnográficos y culturales vinculados a esta tradición.