La operación "Terran" se inicia en Valdepeñas en marzo de este año, tras la denuncia de una madre que había obtenido pruebas gráficas de que su hija había mantenido relaciones sexuales con hombres adultos. Los agentes determinan que la menor, de 13 años, había sido manipulada a través de una aplicación de contactos para mayores de edad y, posteriormente, en diferentes redes sociales.
La gravedad de los hechos obliga a los agentes a desarrollar una compleja investigación policial en seis provincias diferentes y a utilizar avanzados medios técnicos para analizar los innumerables datos ficticios que eran empleados por los presuntos delincuentes sexuales para ocultar su rastro y su verdadera identidad.
Los agentes verifican que los implicados conciertan citas con la menor, donde es agredida sexualmente, a sabiendas de su edad.
Hay once detenidos como presuntos autores de varios delitos de agresión sexual y corrupción de menores, tanto por procurar el encuentro con la menor con fines sexuales, como por obtener material pornográfico de la niña.