Cristóbal Jiménez, presidente de la Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha, destaca que el sector productor ha hecho los deberes para equilibrar oferta y demanda. Esta campaña se han plantado en total 7 700 hectáreas, 1 000 menos que el año anterior, 600 de melón y 400 de sandía. Estas cifras, junto a la merma que se prevé en la recolección de melón, supondrá unas 60 000 toneladas menos.
La finalización de la temporada en Marruecos y en zonas como Andalucía y Levante, junto a las altas temperaturas que se registran en España y en otros países europeos importadores de estos productos, son un punto de partida positivo para quienes invierten en este sector.
Jiménez apunta que para hablar de rentabilidad es necesario que los precios de estas frutas en los mercados sean accesibles para los consumidores y dejen beneficios a agricultores y comercializadores.
Son las primeras estimaciones que se irán concretando en la mesas de la Lonja que se celebran de forma semanal, en el recinto de FERCAM en Manzanares, en la que está presente tanto el sector productor como el comercializador.