Quedan unas pocas colonias de cría en Campo de Montiel y Campo de Calatrava

Los expertos piden la complicidad del Campo de Montiel para salvar al aguilucho cenizo

La Fundación FIRE, con ayuda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, está realizando un censo provincial de ejemplares de aguilucho cenizo para conocer con certeza la población de esta ave rapaz, al borde de su extinción en este territorio.

Mª Ángeles Díaz Madroñero

Valdepeñas |

Los aguiluchos cenizos ya surcan nuestros cielos. Como cada año vuelven al lugar donde nacieron, procedentes de África, para buscar pareja y criar a sus polluelos en nuestros campos de cereal.

Muchas colonias han desaparecido en La Mancha y en Campo de Calatrava, donde las que quedan se han reducido de forma notable. Campo de Montiel mantiene algunas más, aunque también registra un descenso de la población de esta ave rapaz. Esto constata la tendencia regresiva de esta especie, al borde de la extinción local.

Para recabar datos actualizados que permitan conocer la situación real y establecer medidas concretas, este año se aborda un censo provincial del aguilucho cenizo por parte de la Fundación FIRE y con la implicación de la Junta de Comunidades y el MITECO. José Guzmán, ornitólogo responsable de este proyecto.

Desde la Fundación FIRE esta es la cuarta campaña consecutiva de seguimiento del aguilucho cenizo. Y si es imprescindible, como sucediera el año pasado, están preparados para rescatar polluelos y realizar una crianza campestre en Navalconejo, una finca de titularidad pública en el término municipal de Valdepeñas. Un lugar seguro para esta técnica de reintroducción.

Diferentes organizaciones se han embarcado en solicitar al MITECO que eleve la categoría de protección del aguilucho cenizo a especie en peligro de extinción, para poder articular y aplicar medidas de protección más efectivas en todo el territorio nacional. De conseguirse, las administraciones regionales comprometerían su implicación en la recuperación de la especie.

Cuando se quiere se consiguen cosas, recuerda Guzmán, que llama a la sociedad de Campo de Montiel a sumar esfuerzos para salvar al aguilucho cenizo.