La cantidad para 2024 asciende a 360 000 euros, una cifra algo inferior a los 400 000 de la convocatoria anterior, y con una mínima diferencia en su planteamiento, que puede facilitar el acceso a estas ayudas.
Y es que el presidente de UGI, el ganadero valdepeñero José García de Mateos, recuerda que en otras ocasiones ha sido tanta la letra pequeña que, a pesar de las pérdidas económicas y el sobresfuerzo de volver a comprar animales para la reintroducción, muchos ni siquiera intentaron solicitar las ayudas.
García de Mateos deja claro que esta partida económica es bien recibida, pero señala que la situación del sector ganadero es muy complicada. En especial para las explotaciones de las provincias de Ciudad Real y Toledo donde la tuberculosis caprina ha obligado, en los últimos tres años, a sacrificar a todos los animales.
Por eso el presidente de Unión de Ganaderos y Ganaderas Independientes de Castilla-La Mancha espera se aprueben y publiquen ya las ayudas al lucro cesante comprometidas por la Consejería de Agricultura, como compensación a las pérdidas económicas por el período de inactividad, tras los vaciados sanitarios.
Estas nuevas partidas económicas, destinadas a explotaciones ganaderas de la región afectadas por la tuberculosis, la viruela, la lengua azul o la enfermedad hemorrágica epizoótica, se habían anunciado para finales de 2023. A las que se sumarían, ya este año, ayudas de mínimis.