Kimie Hirai tiene 29 años, en 2014 se incorpora a la agricultura de forma profesional. Y desde 2019 en solitario, cuando fallece su padre adoptivo, natural de Castellar de Santiago, al que agradece sus conocimientos sobre el campo y la constancia que necesita esta actividad. Él, dice, le enseñó a trabajar y a no rendirse. Afirma que se siente una más en el sector, entre iguales.
Todas sus fincas están en el término municipal de Valdepeñas, algo de cereal y almendro, aunque el 80% es olivar, lo que más le gusta. Porque Kimie Hirai explica que le encanta el campo y su trabajo.