Nacieron como Lazarillo, Teatro de Cámara y Ensayo, una agrupación de aficionados que se marcaba como fin “cultivar y estimular una mayor inquietud intelectual y artística”, no solo a través de actividades teatrales, si no de cualquier tipo de iniciativa relacionada con la cultura y el arte.
Desde sus inicios estuvieron a la vanguardia y se definieron por la implicación de sus integrantes, su afán de superación y su carácter independiente, como recuerda para Onda Cero Manuel Vilches, que fue presidente de Lazarillo y miembro activo durante mucho tiempo.
La asociación fue creada con carácter oficial y registrada en el, entonces, Ministerio de Información y Turismo el 4 de noviembre de 1966, aunque sus actividades comenzaron en 1961.
El ayuntamiento les cedió como sede un pequeño cuarto en la parte trasera del Gran Teatro, hablamos del edificio original, e iniciaron un camino de éxitos y logros que convertía a Lazarillo en una referencia nacional y, por extensión, ubicaba geográficamente a Manzanares. Para Cándido Sevilla, miembro histórico del grupo, y actual concejal de Cultura, Lazarillo es un referente.
Ahora, destaca Sevilla, nuevas generaciones miran al futuro.
Estos sesenta años de vida están marcados por hitos artísticos memorables, que fueron reconocidos en 1995 con la Medalla de Plata al Mérito en Bellas Artes, otorgada por el Ministerio de Cultura.
En primer lugar, su seña de identidad que ha sido la puesta en escena de todo tipo de obras y el teatro leído, con algunas elecciones que parecían impensables en su época, y que han contado con la participación de tantas personas sobre el escenario, y detrás de él, que sería imposible nombrarlas.
Y, en segundo lugar, el Festival Internacional de Teatro Contemporáneo Lazarillo, que comenzó en el año 1974 como Certamen Nacional para agrupaciones de Cámara y Ensayo, una década después fue Muestra Nacional de Teatro, hasta llegar a su denominación actual en 1 999. Sin olvidar, las giras de teatro popular o la muestra de teatro escolar.