Mariposas y un olivo, el árbol de la vida, son los símbolos elegidos para este espacio dedicado a los bebés que fallecieron durante la gestación y donde sus madres y padres, sus familias, podrán recordarles.
La directora del Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, Nuria Sánchez, ha agradecido al Ayuntamiento la "prontitud y sensibilidad" con la que han respondido a la idea planteada por el centro sanitario y que se enmarca en sus proyectos de Humanización.
Sánchez ha señalado que disponer de este espacio para el recuerdo es importante para ayudar a quienes han tenido una pérdida perinatal.
En este sentido, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, ha señalado que "en los pequeños detalles está la gran diferencia de las cosas y hay actuaciones con gran significado".
No basta con la atención sanitaria que reciben quienes viven esta pérdida, detrás de cada actuación hay una familia, un ser humano, que siente y sufre.
Con este gesto se visibiliza una pérdida tan dolorosa como el fallecimiento de un nonato y que, con frecuencia, no está reconocida socialmente.