La principal novedad ha sido que se vuelve a permitir la entrada de público, una vez ha quedado atrás los momentos más complicados de la pandemia. El aforo se limita al 50% y seguirá siendo obligatorio el uso de mascarilla. Solo se permitirá retirar la misma a quien esté en el uso de la palabra. Como ha explicado el alcalde-presidente, Julián Nieva.
Entre los asuntos destacados de esta sesión plenaria estaba la propuesta de modificación de la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana. Este cambio se realiza tras la sentencia del Tribunal Constitucional que anuló este impuesto y tras la aprobación del posterior Real Decreto-Ley que lo modificaba. El punto se ha aprobado por mayoría con el voto favorable de PSOE y PP, en contra de UCIN. Su portavoz, Pilar Maeso, ha afirmado que con esta decisión el Ayuntamiento de Manzanares pierde “una oportunidad de oro para reducir la presión fiscal”.
La portavoz del grupo municipal socialista y del equipo de Gobierno, Laura Carrillo, ha defendido que con esta modificación se establece un impuesto más justo y progresivo. En Manzanares ya se eximía del pago de plusvalías cuando se acredita una situación de pérdida patrimonial en los casos de venta, herencia o donación de inmuebles cuyo valor se hubiera reducido desde su adquisición hasta su transmisión y ahora se establecen dos formas de abonar esa plusvalía.
En el orden del día diversos puntos de carácter urbanístico y nuevas propuestas de denominación de calles. La confluencia de la calle Toledo con las calles Miguel de Cervantes, Reyes Católicos y Morago recuperará el nombre de Plaza de los Paradores una ver reurbanizada o el vial principal del Polígono que se nombrará por tramos.