Este trabajador fue despedido, junto a otro que ya ha sido readmitido, en base a los resultados de una "evaluación" subjetiva de cada empleado de la planta de Brahm-Manzanares, valoración que el convenio colectivo solo prevé realizar para la promoción interna de las personas mejor calificadas, no para la penalización y mucho menos para el despido de las peor puntuadas.
Mañana está previsto un acto de conciliación y la empresa ha adelantado a Comisiones Obreras que piensa ofrecer al delegado sindical despedido su reincorporación al trabajo en las mismas condiciones, con una sanción de empleo y sueldo de 60 días.
Desde el sindicato no están dispuestos a aceptar esta decisión, explica a Onda Cero el secretario provincial de la sección Industria de Comisiones Obreras, David Vera.
Vera pide a la dirección de Brahm que recapacite, porque no hay motivos reseñables que justifiquen esa sanción.