Los ganaderos esperan poder obtener respuesta a las numerosas dudas que surgen tras retomarse la obligatoriedad de someter al ganado caprino a las pruebas de tuberculosis y que tiene a muchas explotaciones al borde de la ruina. El alto número de casos positivos de la enfermedad detectados ha obligado a sacrificar a más de 26 000 cabras en la provincia, más de 1 000 en los últimos quince días (400 de ellas en Campo de Criptana).
Las pérdidas son tan grandes que más de un tercio de los ganaderos de caprino de las comarcas de Manzanares, Valdepeñas y Campo de Montiel están a punto de desaparecer. Algunos han optado por el vaciado sanitario, es decir el sacrificio de todas las cabezas de ganado, incluso antes de someter a los animales a la segunda prueba. Como explica, en nombre de los afectados, José García de Mateos, ganadero de Valdepeñas.
El viernes de esta semana finaliza el plazo para solicitar las ayudas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la repoblación en explotaciones de ganado bovino, ovino y caprino en caso de vaciado sanitario. Una partida de 300 000 euros que, apunta García de Mateos, se queda corta.
En este difícil escenario los ganaderos reciben la convocatoria de las administraciones con una larga lista de cuestiones que quieren plantear a los representantes, tanto del Ministerio de Agricultura como de la Consejería de esta misma área. Quieren saber por qué, después de tantos años, se sigue haciendo a las cabras una prueba destinada a las vacas y, si en estas últimas tiene un porcentaje de error del 64%, se preguntan cuál es su fiabilidad en el caprino.
Además, si se trata de una enfermedad tan peligrosa, no entienden que este Plan de Erradicación no se aplique de una forma generalizada.
La reunión tendrá lugar el próximo día 21 de octubre en la Casa del Agricultor de Valdepeñas. Está previsto que se desarrolle por la mañana, de once a dos, con aforo limitado.