En los mataderos se ha incrementado de forma exponencial la cantidad de animales que se sacrifican sin motivos relacionados con la salud o la falta de productividad. Ovejas y cabras, jóvenes y sanas. Incluso en estado de gestación, porque los ganaderos se han quedado sin dinero para mantenerlas.
Como explica a Onda Cero Antonio Luis García, propietario de un matadero en la localidad granadina de Baza al que llegan muchas cabezas de ganado procedentes de explotaciones ganaderas de Castilla-La Mancha.
García afirma que se ha duplicado la cifra de animales que se están sacrificando, llegando a una media de mil animales por semana. Eso que, puntualiza, ellos son un matadero pequeño y la situación es parecida en otros establecimientos de este tipo.
El propietario de este matadero, que también recibe animales de Andalucía, Extremadura y otras comunidades autónomas, expresa su preocupación por el sector primario y mira al futuro con inquietud. Aunque ahora tiene mucho trabajo, cree que esto es "pan para hoy y hambre para mañana", opina que no existe una conciencia plena de la gravedad de esta crisis y podría ser tarde cuando las administraciones reaccionen.