Aunque la Interprofesional ha desaparecido, la figura de calidad de la DO Valdepeñas continúa con total normalidad y es la Consejería de Agricultura la encargada de la gestión de la producción, comercialización y catalogación de sus vinos. Será así hasta que se constituya una nueva Interprofesional, con sus miembros y Estatutos renovados.
En este sentido, ASAJA recuerda que los viticultores pueden comercializar su uva como DO Valdepeñas siempre y cuando cumplan con lo establecido en el pliego de condiciones de la Denominación de Origen. Es decir, que las parcelas de las viñas de los agricultores se encuentren inscritas en la zona geográfica delimitada para esta indicación geográfica, que las uvas sean de alguna de las variedades descritas en el pliego y que cumplan con los rendimientos máximos admitidos (8 000 kg/ha para variedades blancas y 7 500 kg/ha para las variedades tintas). ASAJA advierte que, en caso de superarse esos rendimientos, procederá la no calificación de la totalidad de la producción de la parcela.
La organización agraria apunta que la elaboración de los vinos se realizará en las bodegas situadas dentro de la zona de producción inscritas en el Registro de Industrias Agrarias y Alimentarias de Castilla-La Mancha; advirtiendo a los viticultores, por tanto, que no pueden llevar sus uvas a cualquier bodega.
ASAJA incide en que, si las uvas están sujetas a la DO Valdepeñas como figura de calidad, los agricultores deben exigir a la bodega que las pague como tal. Recuerda la organización que los contratos de compraventa de uva deben hacerse entre productores e industriales por escrito antes de que comience la vendimia, tal y como establece la Ley de la Cadena Alimentaria.