En estos momentos tiene 3 hm³, una cantidad pequeña que puede agotarse si se mantiene la tendencia de precipitaciones escasas y ocasionales que, durante dos años, han dejado sin agua a Vega del Jabalón y obligado a los pueblos que se abastecen de este embalse a recurrir a pozos para cubrir las necesidades del líquido elemento de las 40 000 personas que viven en ellos.
El agotamiento de los recursos hídricos es una posibilidad tan real que la Mancomunidad de Aguas del Campo de Calatrava está dando los pasos necesarios para mejorar y optimizar el uso de estos sondeos, los pozos comunes de La Cañada y El Espigón, e incluso plantean la posibilidad de realizar alguno más.
Manuel Torres, vicepresidente de la mancomunidad y alcalde de Moral de Calatrava, avanza a Onda Cero que necesitan invertir entre 80 000 y 100 000 euros para dotar de suministro eléctrico estos recursos.
A día de hoy, aún en pleno verano, Torres reconoce que existe cierto alivio porque el cálculo es que las reservas de Vega del Jabalón duren hasta la primavera del próximo año.
El futuro abastecimiento de Moral de Calatrava, como del resto de los otros once pueblos que dependen de este embalse, está condicionado por las lluvias que pueden caer durante los próximos meses.