Unos quince regantes de la comarca de Manzanares han sido objeto de estos robos. En una sola madrugada han sustraído alrededor de setenta motores de los equipos de riego, desvalijados para llevarse el cobre que hay en su interior.
Pablo Muñoz uno de los agricultores afectados, y también presidente de ASAJA Membrilla, señala las graves consecuencias que tienen estos robos. No solo hay que comprar nuevos motores, porque es imposible arreglar los daños ocasionados, incluso si se pueden permitir pedirlos a fábrica no es fácil que lleguen con rapidez en estas fechas. A esto hay que sumar los daños en cultivos como el ajo morado, que se acaba de plantar y necesita riego para arraigar.
ASAJA ya ha puesto en conocimiento de esta situación a la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, y ha pedido una reunión con su máximo responsable, David Broceño, para trasladarle la gran preocupación del sector por la seguridad de las explotaciones agrarias de los regantes y para solicitarle incrementar los medios humanos para intensificar la vigilancia en el campo.
Desde la organización profesional agraria insisten en la importancia de denunciar todos los robos en el campo, porque es esencial que la Guardia Civil sepa dónde se producen los incidentes para que puedan investigarlos y reforzar la vigilancia en las zonas conflictivas.