La organización desarticulada cometía diversos delitos, tanto por la elaboración y venta de estupefacientes como por la distribución y almacenamiento de medicamentos ilegales. La operación se ha desarrollado en Ciudad Real, Cádiz, Almería, Castellón y Málaga, pero el laboratorio se encontraba en Valdepeñas, es el mayor y más activo de Europa en esta actividad. Tenían una capacidad de fabricar una tonelada al año de 30 tipos de producto diferente e incluso tenían dos marcas propias. Los anabolizantes se entregaban tanto en mano como mediante servicios de envío de paquetería. La investigación les llevó hasta la localidad de Valdepeñas y entre los detenidos hay una persona con antecedentes por tráfico de estupefacientes y que ha sido relacionado con otros de los detenidos en esta operación.
Los principales puntos de distribución del producto era Castellón, Málaga, Almería y La Línea de la Concepción (Cádiz), donde contaban con dos gimnasios como lugares para contactar con posibles clientes. Además la madre de uno de los dueños de los gimnasios se hacía pasar por médico-practicante jubilada, realizaba "combos" y "pócimas" que luego inyectaba a los clientes. La organización contaban con un sistema estructurado y jerarquizado, que ocultaban tras la apariencia de un negocio de nutrición.
En este artículo recogemos las palabras de Tomás González de la Oliva, comisario principal de la Policía Nacional.