Antonio Caba, de 48 años y de la localidad de Manzanares, fue intermediario en la compra de la finca donde se hallaron los restos del desaparecido y que los análisis biológicos han confirmado que pertenecen a Juan Miguel Isla.
El empresario fue visto con vida por última vez en julio de 2022 cuando se disponía a cobrar 50 000 euros por la venta de una finca, siendo también el detenido mediador en esta operación.
Esta tarde pasará a disposición judicial como ha confirmado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca.
El otro detenido, de 73 años y vecino de Valdepeñas, ya está en prisión provisional por un presunto delito de homicidio o asesinato.
Además, la Guardia Civil investiga a una tercera persona por su posible implicación en la desaparición de Isla.
Los registros en el marco de la investigación han finalizado, tras las pesquisas llevadas a cabo en dos fincas, una en Valdepeñas y otra en Manzanares, y dos viviendas, una en cada localidad también.
En cuanto a la relación de este caso con la desaparición en 2019 de otro hombre, Jesús María González Borrajo, también en Manzanares. El delegado del Gobierno ha señalado que, por ahora, no hay novedades.
