El objetivo es reformar y preparar la zona para que la empresa hispano-estadounidense cuente con unas infraestructuras adecuadas donde desarrollar su avión no tripulado alimentado por energía solar.
La adaptación del campo de vuelo actual hasta su conversión en un aeródromo de uso restringido para el montaje, mantenimiento, operaciones y pruebas, tanto en tierra como en vuelo, de estos aviones con unas características concretas que ha explicado, en una entrevista concedida al programa Más de Uno Valdepeñas, el director de operaciones de Skydweller, Sebastien Renouard.
Renouard ha señalado las múltiples aplicaciones de este tipo de aviones no tripulados, relacionadas con la vigilancia en los ámbitos civil o militar, que permitirían obtener información en tiempo real en multitud de situaciones. Desde escenarios con tropas; hasta control sobre actividades ilícitas, como narcotráfico o pesca ilegal; o tareas de observación en incendios forestales o situaciones como la erupción del volcán de La Palma, que permitirían minimizar daños e incluso salvar vidas.
Próximamente comenzarán las obras de adaptación del aeródromo valdepeñero que ejecutará la Unidad Temporal de Empresas (UTE) formada por José Mateo Construcciones, Hormigones y Áridos y Grupo Jesús Bárcenas, ambas de Valdepeñas y con una amplia trayectoria y experiencia en proyectos de construcción, ingeniería civil y electricidad.
El director de operaciones de Skydweller señala que se trata de un gran logro, ya que competían con empresas de ámbito nacional y europeo, además de tratarse de un pliego 100% digital y orientado hacia la sostenibilidad.
La adjudicación de estas obras es el primer paso hacia el establecimiento real de la empresa Skydweller en Valdepeñas, un lugar idóneo para los fines de la compañía, ha afirmado Sebastien Renouard, que ha encontrado en las instalaciones que tenía el Ayuntamiento de la localidad una gran oportunidad, beneficiosa para ambas partes.