Unión de Ganaderos y Ganaderas Independientes había recogido y canalizado los muchos problemas ocasionados durante el tiempo que esta empresa ha estado retirando los cadáveres de los animales de las explotaciones. Vehículos en malas condiciones higiénicas y, sobre todo, retrasos en la recogida de ganado muerto de 15 y 20 días.
Un auténtico problema, que se agrava con el calor, por el riesgo biosanitario y el hedor de la descomposición, explica a Onda Cero el ganadero de Valdepeñas, José García de Mateos, presidente de UGI.
García de Mateos explica que los responsables de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural siempre han atendido las quejas presentadas sobre este asunto, aunque desde UGI consideran necesario hacer una llamada de atención al Gobierno regional, recordando que es preferible mantener algo que funciona bien y que buscar reducir costes a veces tiene serias consecuencias.
La situación casi se ha normalizado, tras cambiar de empresa de recogida y gestión de residuos animales y volver a realizar este servicio la que había anteriormente.