En muchos casos ni comunicación directa ni tampoco señalización informativa que advierta del empleo de estos químicos, que se utilizan para eliminar las “malas hierbas” de forma no selectiva.
Para la ganadería extensiva y el pastoreo unas prácticas perjudiciales, porque matan plantas buenas para los animales y dejan lo que no sirve, al tiempo que peligrosas afirma el presidente de UGI, el ganadero de Valdepeñas José García de Mateos.
García de Mateos señala el alto riesgo de estos comportamientos para ovejas y cabras, ya que la ingestión de herbicidas, como por ejemplo el glifosato, es mortal para el ganado.
UGI pide al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que den traslado a Europa de esta situación para que se prohíba el empleo de herbicidas en las zonas de pastoreo, sobre todo en los pastos comunales, ya que estos usos son incompatibles con la política agrícola común (PAC) que defiende procesos sostenibles, saludables y respetuosos con el medio ambiente.