Con esta medida se quieren prevenir posibles robos en el campo de una materia prima codiciada por el alto precio del aceite de oliva en los mercados que, además, se pronostica siga al alza debido a la previsión de mermas importantes en la campaña. Ha explicado el alcalde de la localidad, Jesús Martín.
Estas labores de vigilancia están entre las tareas de este servicio, uno de los primeros de estas características en la región, que también supervisa el patrimonio rústico municipal y, como novedad, va a controlar el cumplimiento de la Ley de Bienestar Animal.
La unidad cuenta con tres agentes y un nuevo vehículo, que ha supuesto una inversión de 40 000 euros y se suma a la flota ya existente, para facilitar que las tareas de control y vigilancia de las 48 000 hectáreas del término municipal y sus 1 300 kilómetros de caminos rurales.
Como agentes de la autoridad tienen capacidad para proponer las actas que se elevan a los departamentos correspondientes para su expediente sancionador o a otras administraciones competentes.