Cuarenta y ocho familias ya han solicitado la prestación de este servicio, a las que pueden sumarse otras en cualquier momento, bien para asistencia continuada o para cuestiones puntuales, durante los seis meses de operatividad de este programa de Respiro Familiar.
De esta forma se facilita a quienes cuidan de forma desinteresada de personas dependientes la posibilidad de disponer de algo de tiempo para sí mismas, no solo para gestiones como citas médicas o bancos, también para el ocio o el deporte, explica la concejala de Servicios Sociales, María del Mar Marqués.
Pueden optar a este programa las personas cuidadoras con familiares sin grado de discapacidad o dependencia reconocido, pero que tengan a su cargo a otras que no puedan realizar solas las tareas cotidianas y necesiten la asistencia permanente de una tercera persona. Bien por enfermedad, accidente o deterioro propio de la edad o por inmadurez derivada de ser menor de edad.
Este programa de Respiro Familiar tiene una gran demanda, en anteriores convocatorias ha beneficiado a alrededor de ciento cincuenta familias. En esta ocasión son tres auxiliares formadas en atención sociosanitaria, contratadas a través del Plan de Empleo de la Diputación provincial.