Sorprende que la vendimia del tempranillo esté a punto de finalizar a principios de septiembre. Los viticultores afirman que se trata de la campaña más corta en los últimos 20 o 25 años, debido a la sequía y las altas temperaturas, señala Gregorio López de Lerma, viticultor de la DO Valdepeñas.
La semana próxima está previsto que se generalice la recogida de la blanca airén, que también va a registrar una merma con respecto a la campaña anterior, calcula López de Lerma.
Desde la disolución de la Interprofesional de la DO Valdepeñas ya no se dispone de los datos de producción, que antes esta contabilizaba a diario y ahora se registran en la Consejería de Agricultura. Sin embargo, los agricultores hablan de una cosecha un 50% inferior a la anterior, lo que supone menos ingresos. Esto junto a la situación del mercado y la falta de relevo generacional puede aumentar de forma significativa el abandono del cultivo de la vid en esta zona de producción.
Para Gregorio López de Lerma la situación es preocupante, los vinos con DO Valdepeñas han perdido su presencia en ciertos mercados y, teniendo en cuenta que no crece la demanda, si no que desciende el consumo, recuperar ese hueco puede llevar una década, si es que se consigue.