Los infanteños abren las puertas de sus casas y engalanan las cruces en las calles, señalan el lugar encendiendo los “turros” y en los “charcos” se invita, a propios y extraños, a compartir el ponche y el “puñao”.
Durante estos días las rondallas cantan el mayo a las damas y a las cruces, llevando con ellas las canciones que exaltan la belleza y la devoción que acompañan al denominado mes de las flores.
En esta ocasión se han inscrito 26 cruces que, custodiadas por las “peanas”, mantienen viva una de las tradiciones más arraigadas de esta histórica localidad. Villanueva de los Infantes se prepara para esta noche especial. Francisco Javier Peinado, concejal de Turismo.
Desde las tres de la tarde del día 2 y hasta las tres del 3 de mayo abrirán las Cruces de Villanueva de las Infantes.