Aranda de Duero regresa a la fase 1 y confina a más de 32.000 habitantes
La localidad burgalesa de Aranda de Duero permanecerá confinada a partir del viernes y durante 14 días por un repunte de casos positivos de coronavirus.
El Juzgado de Instrucción número dos de Aranda de Duero ha autorizado la petición de la Junta de Castilla y León de confinar la localidad burgalesa por la alta incidencia de casos positivos de COVID-19.
Este plan de contención afecta a los más de 32.000 habitantes de la localidad, por lo que el gobierno regional ha tomado la decisión de devolver a Aranda de Duero a la fase 1 de la desescalada. La medida entrará en vigor mañana viernes a partir de su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León y estará vigente durante 14 días inicialmente, aunque podrá prorrogarse si así lo estima el Ejecutivo castellanoleonés. Aranda de Duero se suma así a las localidades de Íscar y Pedrajas de San Esteban, en Valladolid, que permanecen aisladas desde el pasado sábado.
"Ante la situación epidemiológica y los brotes activos de Covid-19 declarados en Aranda de Duero y con el fin de evitar una posible expansión descontrolada de la infección por SARS-CoV-2, la Consejería de Sanidad, como autoridad sanitaria y en el marco que le confiere la legislación nacional y autonómica, ha acordado la puesta en marcha de una serie de medidas de contención que afectan a este municipio burgalés, destinadas a contener una posible transmisión comunitaria de la enfermedad", ha anunciado la Junta de Castilla y León en un comunicado oficial.
Además de la restricción en salidas y entradas al municipio, se suspenden las visitas a centros de mayores y se limitan las reuniones a 10 personas. El Ejecutivo autonómico ha prohibido también las actividades de peñas o similares.