La Junta de Castilla y León ha pedido al Gobierno central la declaración de Zona Catastrófica por el incendio declarado el pasado sábado, 14 de agosto, en los municipios de Navalacruz y Cepeda de la Mora en Ávila.
Se trata del incendio más devastador en lo que va de año y el de mayor envergadura en los últimos 40 años en Castilla y León, además de estar entre los más importantes registrados en la Historia de España, al alcanzar un perímetro de 130 kilómetros.
Aunque el fuego ya está en fase de estabilización, el vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Transparencia y Ordenación Territorial, Francisco Igea, ha pedido la declaración de Zona Catastrófica para el espacio devorado por las llamas. "Creemos que la situación de la zona así lo requiere y esperamos que se produzca esa declaración en el menor tiempo posible", ha comentado.
A la espera de que lleguen ayudas desde el Gobierno de España, desde la Junta ya están trabajando en un plan de restauración llamado 'Estrategia de Apoyo Continuado', que contempla garantizar los pasos para el ganado, asegurar la calidad de los acuíferos, las reforestaciones y la restauración de las infraestructuras dañadas. Así lo ha explicado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que lo ha calificado de "complejo'.
23.000 hectáreas quemadas
El incendio de Navalacruz, que se inició el pasado sábado debido a la rápida propagación de un fuego que se había originado un coche averiado, permanece aún en nivel 2 y sigue activo.
Además, según apuntan los últimos informes, el fuego habría arrasado ya unas 23.000 hectáreas y más de 1.000 vecinos de cinco poblaciones (Riofrío, Sotalbo, los anejos de Solosancho, Robledillo y Villaviciosa) se han visto afectados y han tenido que ser desalojados.
