Un total de 53 niños de entre seis y diecisiete años y cuatro monitores de un campamento en la localidad abulense de El Hornillo han sido atendidos una sintomatología leve compatible con gastroenteritis, al parecer por haber consumido aguas procedentes de fuentes naturales no controladas.
Según ha informado la Junta de Castilla y León, los afectados presentaban un cuadro de carácter leve y han sido atendidos en el lugar. La sintomatología ha desaparecido en la mayoría de los afectados. Los técnicos del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León en Ávila han iniciado ya la encuesta epidemiológica y han puesto en marcha los mecanismos establecidos en el protocolo de control de intoxicaciones por agua y alimentos para averiguar las causas de este posible brote.
Según señala la Junta, probablemente, la intoxicación esté relacionada con el consumo de agua de fuentes naturales y manantiales. Esta misma semana, en un campamento ubicado en la localidad de Gavilanes, próxima a El Hornillo, también se produjo una intoxicación que afectó a 39 personas, 33 de ellas niños. El agua de fuentes naturales de las que bebieron los niños participantes en el campamento en Gavilanes también parece ser que fue la causa de la gastroenteritis.