La localidad de Borobia llegó a tener casi 1.000 habitantes el siglo pasado. Ahora tan sólo son 240 y para frenar esa sangría, el Ayuntamiento ha decidido pagar 50 euros mensuales por cada niño que acusa a su colegio.
El alcalde del pueblo, José Javier Gómez Pardó, dice que el objetivo de esta iniciativa es "atraer a los niños de las familias que puedan trabajar en el pueblo e incentivar que los que están también se queden".
Actualmente, tan sólo hay seis niños en la escuela de Borobia y temen que tengan que cerrarla si no aumentan las matriculaciones.