Según ha informado la Comandancia de Salamanca, agentes detectaron el pasado mes de febrero cómo "gran cantidad de aves rapaces y carroñeras" sobrevolaban la finca, por lo cual visitaron la zona y descubrieron "gran cantidad de cadáveres de ovino".
Entonces, los guardias civiles solicitaron la colaboración de la Unidad Veterinaria de la localidad de Vitigudino, y fueron acompañados en la inspección de la finca por un técnico veterinario de los Servicios de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León. Allí, localizaron 131 animales muertos y 50 vivos y determinaron que la causa de la muerte era "la falta de atención veterinaria, y dejadez en la alimentación, extremos acreditados por los servicios veterinarios del Servicio de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León".
La investigación ha determinado que el propietario de los animales presuntamente dejó de forma consciente de alimentar a los animales ante "supuestas necesidades económicas y de explotación de sus propiedades", lo que provocó la muerte de las ovejas tras "un periodo intenso de agotamiento e inanición".
Las diligencias sobre este caso en La Encina de San Silvestre han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Vitigudino, según la información facilitada por la Comandancia de Salamanca.