Además, Gago ha justificado que no lo hiciera a pesar de ser policía y haber visto a una de las acusadas momentos antes del crimen, porque lo sintió como algo personal y no profesional dada la relación de amistad que le unía con Triana Martínez y su madre, Montserrat González.
Gago, que quedó en libertad después de haber permanecido ocho meses en la cárcel tras el asesinato, ocurrido el 12 de mayo de 2014, fue detenida cuando la pistola con la que Montserrat disparó a la dirigente del PP, como ha confesado ésta, fuera hallada en el maletero de su coche, donde la introdujo Triana.
A pesar de que la agente vio poco después del crimen a Triana, que, según su relato le dijo que tenía el maletero abierto, no quiso comentar con nadie que la había visto.
Incluso, comentó la muerte de Carrasco y la detención de las otras dos acusadas con unas amigas en una cena en la noche de ese mismo día, pero tampoco en ese momento reveló que había estado con Triana.
"No me puedo creer que ha sucedido eso, creía que no era real", ha dicho. Y fue por eso, tal y como ha respondido al fiscal, por lo que no se le pasó por la cabeza colaborar a pesar de ser policía, porque para ella era algo "personal", ya que habían detenido a "una amiga mía por asesinato".
Tampoco acudió a comisaría cuando encontró en el maletero la bolsa con la pistola que había introducido Triana en él mientras Raquel conversaba con un controlador de la hora, sin percatarse, según ha dicho, de que su amiga la estaba metiendo.
Como lleva habitualmente muchas cosas en el coche, incluso bolsas parecidas a esa, no se percató de la presencia hasta el día siguiente.
"Vi algo negro, podía ser algo mío y vi el bolso. En ese momento me puse nerviosa porque se lo había prestado yo (a Triana). Ese bolso no tenía que haber estado allí", ha relatado.
Cuando lo abrió, vio un pañuelo, un guante y algo brillante que identificó como parte de una pistola. Pero no acudió a comisaría y decidió llamar a un policía nacional, de nombre Nacho, que era amigo suyo y a quien había visto por televisión en la escena del crimen.
Fue un "flash", ha dicho Raquel, quien ha aseverado que no era consciente de que Triana hubiera abierto su coche ese día.
"Desde que pasó eso, yo no tengo vida", ha confesado Raquel Gago, quien no ha podido explicar cómo su amiga pudo hacerle esa "faena", una palabra que ha utilizado el fiscal.
En cualquier caso, la agente ha negado que hubiera convenido con las otras acusadas el crimen y ha reconocido que sabía que Montserrat y Triana odiaban a la víctima, pero ha dejado claro que no sabía que la iban a matar.