Las llamas se activaron cuando el incendio se había dado por controlado y en las últimas horas, con la ayuda del viento, ha llegado a amenazar el casco urbano de Quintana de Castillo.
El alcalde de la localidad, Emilio Cabezas, se ha referido al incendio como un "desastre ecológico" y ha afirmado que es "un paraje destruido ambientalmente para un montón de años".
Cabezas ha lamentado, además, que la ausencia de retenes de vigilancia en los montes provocara la reactivación de este incendio, que se ha llevado por delante cerca de 2.000 hectáreas.