González lo ha confesado en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de León por ese crimen y ha dicho que cuando Rajoy se negó a que García Prieto sustituyera a Carrasco tomó la decisión.
Y lo hizo porque prefería ella (Carrasco) a una hija, ya que estaba convencida de que la víctima iba a seguir haciéndole "la vida imposible" a su primogénita.
"Decidí que la iba a matar", ha recalcado Montserrat González, quien ha roto en llanto en algún momento de su declaración.
Uno de ellos ha sido cuando ha reconocido que su hija sufría depresiones y que se fue a vivir con ella prácticamente toda la semana porque no quería que le pasara como a una amiga de Gijón y a otros conocidos, que se suicidaron.
Montserrat González, la asesina confesa de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha declarado que ésta y su hija, Triana Martínez, se llevaron bien durante dos años hasta que la dirigente del PP acosó sexualmente a la joven.