Se trata de paliar la sangría demográfica, de forma que las comunicaciones contribuyan a fijar población, siendo lo más asequibles para los ciudadanos. Díez ha reclamado tanto al Gobierno de España como a la Junta de Castilla y León que establezcan los mecanismos y presupuestos necesarios para establecer bonos de descuento para los usuarios recurrentes del tren que permitan que estos puedan residir en León en lugar de tener que mudarse por el alto coste de las tarifas ferroviarias. Una medida que ya trasladó en Fitur al presidente de Renfe, quien le remitió al Ministerio de Transportes.
Según el alcalde de León, se pueden establecer esas bonificaciones, alegando razones sociales vinculadas, en este caso, a la demografía y la despoblación. Unos bonos que sí se han establecido en otras comunidades, con descuentos de hasta el 50% sobre la tarifa, con un aumento de las conexiones y frecuencias. José Antonio Diez también pidió que se habiliten enlaces AVANT con León porque, actualmente, se da la paradoja de que resulta más caro recurrir al bono que al billete tradicional; Por eso, según datos de Renfe, apenas un 1,5% de los usuarios que el año pasado usaron esta línea recurrieron a bonos para el pago del billete de viaje. En el caso de Valladolid fue de un 3%, ya que el coste es de 25 euros por trayecto, pudiendo comprarse el billete tradicional por poco más de 14 euros en Alvia. Igualmente, Diez reclamó que se reestablezcan todas las frecuencias perdidas con la pandemia, como ha ocurrido ya en otras zonas. León tiene ahora solo cinco frecuencias entre León y Madrid, en servicios comerciales, y cuatro en sentido contrario, de lunes a viernes. Solo tres los sábados y siete los domingos. Mientras Valladolid cuenta con 32 enlaces directos con Madrid cada día, trece enlaces Avant con Madrid, por ninguno desde León.
