La entidad financiera Caja Rural ha presentado su balance del 2020, un año en el que ha generado un volumen de negocio de 823 millones lo que supone un 30% más que en el ejercicio anterior, en un momento complicado por la repercusión de la crisis sanitaria. Han crecido los créditos y ha bajado la morosidad.
Caja Rural ha incrementado las oficinas en contra de corriente de cierres que realizan el resto de entidades. Se sitúa con 19 oficinas en la provincia, siete de ellas urbanas en la capital, a las que se sumará la número 20 con la próxima apertura de otra sucursal en la localidad berciana de Toral de los Vados. Suman otros 2000 clientes nuevos, ya son 35.000 a los que esta entidad ofrece fiabilidad y confianza, como señalaba su director general Cipriano García.
En cuanto al número de empleados, la provincia de León cuenta con 73 de los 299 totales repartidos en Zamora, Valladolid, León y Orense, de los que el 93,85 por ciento son titulados medios y superiores, el 46 por ciento mujeres y cuya edad media se sitúa en los 36 años.
El director general ha querido ser optimista en sus previsiones para este ejercicio ante un escenario provocado por la pandemia que no es muy halagüeño. Aseguraba que espera que las ayudas lleguen a los pequeños empresarios y autónomos.
