Días después de que la crónica negra copara la actualidad de León y su provincia, queremos ahondar en la raíz. En las causas.
Contábamos el lunes 5 cómo una pareja alojada en el Hotel Riosol de León se quitaba la vida arrojándose desde un sexto piso. Como saben, no es la única noticia que apunta al suicidio en la crónica diaria leonesa. Pero, qué está ocurriendo? ¿Estamos en cifras normales en lo que a quitarse la vida se refiere? ¿Qué falta para acabar con esta lacra?
Preguntamos a los expertos. Vicente Martín es el coordinador del grupo de intervención psicológica de emergencias de Castilla y León. Y no repara en artificios para explicar la situación.
«Ahora mismo una persona se intenta suicidar, se le disuade, y en Urgencias le meten un cóctel de ansiolíticos y el médico le deriva a Salud Mental, donde le dan cita para dentro de meses, da exactamente igual».
Según los datos oficiales, el 112 registraba más de 350 llamadas por intento de suicidio en siete meses en León. ¿Qué falta? Vicente responde: «Lo que falta en Salud Mental en Castilla y León es un seguimiento desde el principio, una Atención Primaria como se hace en diabetes, por ejemplo. Pero la Salud Mental vende políticamente y no cumplen, se les llena la boca y no hay presupuesto».
Y, ¿cuáles son las causas? ¿Qué lleva a estas personas a quitarse la vida? «No se hacen las autopsias psicológicas, que es ver qué ha pasado. Vemos que a veces hay depresiones mal tratadas o mal diagnosticadas; además hay una serie de problemas sociales que no se solucionan y para eso pagamos a los políticos».