La sorpresa fue mayúscula pero la estampa merecía la pena. Es de esas veces en las que no se sabe si se asusta más el animal o el humano de encontrarse con el otro.
Como se puede ver en el vídeo, un zorro merodeaba la zona del carril bici que rodea a Santa María del Páramo en la noche del domingo.
Una estampa curiosa que sin duda merece la pena y en la que queda la duda. ¿Quién se llevaría mayor sorpresa?