León

El Molino Sidrón ya tiene fecha para el inicio de las obras de rehabilitación

León acoge del 16 al 19 de octubre el XIV Congreso Internacional de Molinología que reunirá a un centenar de expertos

Nacho Barrio

León |

Vista del interior del Molino Sidrón antes de las obras
Vista del interior del Molino Sidrón antes de las obras | Rodríguez Valbuena Arquitectos

Hoy les invitamos a echar la vista atrás en el tiempo. A mediados del siglo XIX, León capital contaba con diecisiete molinos hidráulicos, fundamentales en diversas actividades económicas como la obtención de harina. De esa casi veintena de molinos solo uno ha logrado llegar al presente, si bien no lo ha hecho con el aspecto que merecía. Al menos hasta ahora.

El alcalde de León, José Antonio Diez, ha avanzado este martes que en julio comenzarán las obras en el Molino Sidrón, ubicado en Ramón y Cajal, para hacer realidad el proyecto que lo convierta en espacio cultural. Una intervención necesaria, en palabras del regidor.

Y con esta recuperación como hilo conductor, la ciudad acogerá en octubre la decimocuarta edición del Congreso Internacional de Molinología, una cita en la que expertos e interesados se encontrarán para hacer justicia a estos molinos, clave no solo en el paisaje de León y de España, sino también en su economía.

La capital leonesa acogerá del 16 al 19 de octubre esta cita que, bajo el lema ‘Paisajes milenarios, repertorio de sabiduría’, reunirá a un centenar de expertos. Los CIMO buscan fomentar el estudio, el conocimiento y la protección en particular de los molinos de todo tipo y, en general, de los edificios, infraestructuras, elementos y mecanismos que capten, regulen, conduzcan, transformen y utilicen para su funcionamiento las energías tradicionales.

Los objetivos concretos de la cita de León pasan por dar a conocer las últimas investigaciones desde diferentes disciplinas, mostrar la riqueza del patrimonio molinológico en general y en particular el de León, presentar proyectos y casos de buenas prácticas en conservación, restauración y rehabilitación, favorecer los intercambios y las redes de colaboración a nivel internacional, debatir criterios de protección y estrategias de intervención, plantear perspectivas de futuro en el marco del turismo rural y cultural e implicar a la sociedad respecto a la importancia de este patrimonio.

Organizada por la Universidad y la Asociación para la Conservación y Estudio de los Molinos, ACEM, en colaboración con el Ayuntamiento de la capital y dirigido por Javier Revilla Casado, la cita cuenta con el apoyo económico de la Fundación Juanelo Turriano y del Instituto de Humanismo y Tradición Clásica de la ULE, el grupo de investigación IndetehiI/Hismecon (ULE), la Fundación Octavio Álvarez Carballo y el Instituto Leonés de Cultura de la Diputación de León.

La rectora, Nuria González, aludió a la importancia de la investigación en el ámbito patrimonial y destacó la labor del grupo de investigación Hismecon de la ULE en la materia. “La investigación en el ámbito de nuestro patrimonio es fundamental para garantizar un legado a las futuras generaciones. Sin ello, se corre el riesgo de perderlo y debemos transmitirlo en las mejores condiciones”, remarcó antes de aludir a la importancia de implicar a la sociedad, “en este caso, en la defensa y valoración de estos elementos y también desde edades muy tempranas”.

Javier Revilla recordó que el Congreso reunirá a expertos procedentes de toda España, otros países de Europa y Latinoamérica y que está abierto “a todas las ramas del conocimiento, porque se pueden estudiar desde muchos puntos de vista”. León, detalló, cuenta con evidencias arqueológicas del uso de los molinos desde la Prehistoria y su potencia hidráulica contribuyó al mantenimiento de molinos, serrerías, batanes y ferrerías durante mucho tiempo.

La provincia contabilizaba 4.406 molinos hidráulicos a finales del XVIII y a mediados del siglo XX quedaban unos 600 (la capital tenía 17 a finales del siglo XIX). También hay constancia de la existencia un molino de viento en Lagunas de Somoza. Este foro, apuntó, “debe ser la ocasión perfecta para mostrar e investigar este patrimonio cultural”.