La Policía Local del Ayuntamiento de León puso en marcha el pasado mes de mayo, entre los días 27 y 31, una campaña especial de vigilancia y control del transporte escolar y de menores que se saldó con la inspección de una treintena de vehículos de diez centros escolares y doce sanciones.
La mayoría de las denuncias interpuestas, un total de nueve, estuvieron motivada por no tener el vehículo la autorización de la Junta para el transporte escolar y de menores.
Las otras tres sanciones fueron una por carecer el vehículo de la señal V-10 obligatoria, otra por no funcionar el sistema de apertura de emergencia de las puertas delanteras y una más por no funcionar la señal acústica de la marcha atrás del vehículo.