La dependencia energética de otros países como Rusia ante la Guerra que mantiene con Ucrania y el posible corte de suministro del gas pone en evidencia la necesidad de mantener reservas estratégicas de fuentes de energía propias como el carbón. Ante esta situación algunos países ya han puesto en marcha la maquinaria para restablecer el mineral como fuente de energía para ser autosuficientes. En España quedan muy pocas minas operativas. En León ninguna tras el cierre de hace más de tres años. Las centrales térmicas están en proceso de desmantelamiento por lo que se complica la vuelta del carbón al mix energético. Es el caso de la central de La Robla que con la orden de cierre desde 2020 "ya ha iniciado el desmantelamiento de sus instalaciones, un proceso irreversible" como nos ha contado el alcalde de La Robla, Santiago Dorado.
La alcaldesa de la Pola de Gordón, el municipio donde hasta hace unos años operaba la Hullera Vasco Leonesa, considera "un paso atrás volver a quemar carbón para el futuro del planeta". Aunque si es necesario la capa Pastora a cielo abierto de esta minera podría volver a la actividad en poco tiempo.
Noemi González advierte que esta opción de volver a producir carbón sería factible ante el aumento del precio de la energía porque hay familias que no pueden pagar ni el gas ni la luz.