Un silencio sepulcral que fue roto por el tañer de las campanas del reloj de Botines y el aplauso final de los alli congregados.
Un acto conjunto de la Diputación, Ayuntamiento de León y de la Junta en el que participó su presidente Alfonso Fernández Mañueco que quiso estar presente en este homenaje, aunque no quiso realizar ninguna declaración.
El presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel, destacaba el respeto y cariño de la sociedad leones con el cuerpo de la Guardia Civil que se ha demostrado con esta concentración condenando este asesinato.
Álvarez Courel ha querido enviar el pésame a las familias de los Guardias Civiles a la vez que ha animado a la Benemérita para seguir con ese compromiso combatiendo los delitos.