El Consistorio de Aguilar de Campoo ha llegado a un acuerdo económico con el Obispado de Palencia y ha adquirido las emitas de las pedanías de Villavega de Aguilar y Grijera. El objetivo de la adquisición de los inmuebles religiosos era que pasasen a ser propiedad del Consistorio aguilarense con el objetivo de su rehabilitación y puesta en valor.
“Al margen de intereses personales, el Ayuntamiento siempre ha tenido el compromiso con nuestro patrimonio. Lo que hemos hecho tanto en Villavega como en Grijera es recuperar y adquirir dos inmuebles de esos pueblos para que sus vecinos los puedan disfrutar una vez que sean rehabilitados”, explica el alcalde en funciones, Carlos Sierra.
La iglesia de Grijera no pasó nunca de las dimensiones de una pequeña ermita, y aunque hoy se ve en desolada y lamentable ruina, estuvo dedicada a la Virgen del Rosario. Algunos investigadores de mediados del siglo XX, aseguraban que esta iglesia podía ser en origen visigodo o mozárabe. También se asegura, que de este lugar - que dependió eclesiásticamente de la Diócesis de Burgos como muchos otros lugares de esta zona del Campoo palentino - era una imagen muy primitiva de Virgen sedente y que fue exhibida en una exposición burgalesa a principios del siglo XX. En la actualidad se puede admirar en el Museo de la Colegiata de San Miguel en la villa.
En el caso de la pequeña ermita de Villavega de Aguilar - que en este caso sí cuenta con otra iglesia parroquial dedicada a San Juan Bautista y que conserva todavía gran parte de su originaria fábrica románica (siglo XII)- está situada en una de las entradas del pueblo y formando parte del cementerio. El deteriorado templo estaba dedicado a la Virgen del Amparo, que también en origen fue un sencillo edificio románico, aunque de esa época conserva pocos vestigios.