En febrero de 2021 la patrulla del SEPRONA del puesto de Barruelo de Santullán sorprendió a dos cazadores realizando supuestamente un acto de furtivismo contra el lobo ibérico en el coto privado de caza perteneciente a la Junta Vecinal de Cubillo de Castrejón, las dos personas se encontraban durante la noche en una caseta-tiradero en una clara actitud de caza nocturna al comprobarse que a escasos 100 metros de la caseta-tiradero se encontró un cebadero con restos de corderos y un ternero muerto atados a los árboles, según consta en el atestado del SEPRONA.
Los cazadores no contaban ni tenían ningún tipo de permiso o autorización para cazar en la modalidad de espera nocturna por daños ni estaban autorizados para la caza ningún día y en ninguna modalidad cinegética en el coto de Cubillo de Castrejón donde fueron sorprendidos, según declaró la presidenta del coto afectado. A los presuntos furtivos se les incautaron una cámara térmica activa y en funcionamiento, un rifle con un cartucho en la recamara lista para su uso y una mira telescópica con visor térmico compatible con el rifle. Los hechos fueron puestos a disposición del Juzgado nº 2 de Cervera de Pisuerga por la presunta comisión de un delito relativo a la protección de la fauna tipificado en el artículo 335 del código penal y en la que Ecologistas en Acción de Palencia se personó como acusación popular, solicitando en su escrito de acusación la imposición de penas de multa para cada uno de los cazadores de siete meses a razón de 15 euros al día y tres años de inhabilitación especial para el ejercicio de la caza así como las costas del procedimiento.
El juzgado de Cervera dictó Auto de transformación de las diligencias de investigación en procedimiento abreviado al estimar que los hechos son constitutivos de delito, todo ello a pesar de que las pruebas aportadas por los investigados, obtenidas presuntamente después de ocurridos los hechos, han dilatado en exceso la fase de instrucción. Ecologistas en Acción de Palencia agradece el trabajo que realiza el Seprona de la Guardia Civil, especialmente la patrulla de Barruelo de Santullán, que optimizan de manera brillante los recursos que tienen a su disposición para velar por la defensa del medio ambiente.