Acababan de empezar el servicio de patrulla nocturna cuando el equipo de Pablo Javier Hernández recibió un aviso porque había desaparecido un vecino de Baños de Cerrato. Se trasladaron a Baños de Cerrato y allí hablaron con la hermana del hombre desaparecido. Les dijo que sobre las 19,00 horas este había salido a dar de comer a los gatos y no había vuelto.
Le dieron los datos del desaparecido y le explicaron cómo iba vestido. En un momento en el que este agente buscaba en el entorno del cementerio escuchó un murmullo. Era noche cerrada y les costaba diferenciar los espacios.
Finalmente localizaron a este hombre en el interior de una acequia a la que había caído. El anciano estaba duro "como un bloque" ya que llevaba varias horas inmovilizado y apenas podía hablar. "Le oímos murmurar y balbucear porque estaba exahusto", relata el agente.
Pablo Javier Hernández llevaba 18 días de prácticas en la Guardia Civil, su agrupación es conocida como la de los 'pepinillos' en la jerga del cuerpo debido a su corta experiencia. Cuenta orgulloso que los veteranos del cuerpo, conocidos como los 'caimanes' le han felicitado por esta gesta. Puede ver en la entrevista en este enlace