La comunidad parroquial de San Antonio vive con preocupación la situación en la que se encuentran sus vecinos del Camino de Viejo de Husillos, que sufren cada vez más las graves molestias de las obras del AVE a Cantabria.
Por ello, el Consejo Pastoral de la parroquia quiere mostrar su solidaridad y apoyo a unos vecinos que desde hace algunos meses sólo sufren los inconvenientes de unas obras que, además, sólo les van a dejar perjuicios.
En una nota de prensa afirman que "consideramos que el llamado ‘bien global’ nunca debe evitar que se tenga en cuenta a las personas afectadas y, en este caso, nuestros vecinos no están siendo considerados en ningún momento; al contrario, cada vez se les pide que soporten más molestias, algunas incluso ilegales. Estamos convencidos de que se podría buscar la fórmula para no tengan que renunciar al descanso tan merecido como necesario para que cada persona pueda afrontar su día a día, que además es un derecho individual. Precisamente para protegerlo existe una normativa que hay cumplir y hacer cumplir, de igual forma que lo hacen todos los empresarios y ciudadanos de Palencia".
Aseguran que "la falta de respeto al descanso de nuestros vecinos es sólo el inaceptable punto al que hemos llegados tras tener que soportar las habituales molestias de unas obras de gran infraestructura, que en este caso se realizan en pleno casco urbano, y tener que afrontar un futuro que les va a dejar aislados de un núcleo en el que habían decidido vivir. En este sentido, lamentamos que los responsables de las diferentes administraciones, actuales y anteriores, no hayan sido capaces de encontrar una mejor solución, en la que un supuesto ‘bien global’ va a perjudicar notablemente a un buen número de personas".
