Según la información facilitada por la subdelegación del Gobierno, este domingo por la noche la Policía Nacional recibió una llamada de un Centro de Salud de la capital en la que afirmaban que atendían a una mujer que había dado a luz y desconocía el paradero de su bebé.
Los agentes se desplazaron hasta el lugar y la mujer manifestó que había arrojado al bebé a un contenedor del Polígono Industrial de Palencia. Tras inspeccionar los contenedores sin resultado alguno, la mujer fue dada de alta y los servicios médicos comunicaron a la Policía que había dado a luz unos días antes. Finalmente, tras un nuevo interrogatorio, la pareja reconoció que habían arrojado al bebé al río Carrión.
El cuerpo del pequeño fue localizado en el fondo del río.